martes, 23 de agosto de 2016

El primer viaje en el tiempo tendrá lugar este siglo



Un nuevo prototipo de máquina del tiempo que, en vez de objetos masivos, utiliza energía luminosa en forma de rayos láser para curvar el tiempo, ha sido ideada por el físico de la Universidad de Connecticut, Ronald Mallet. Ha utilizado ecuaciones basadas en las teorías de la relatividad de Einstein para observar la curvatura del tiempo a través de un rayo de luz circulante obtenido por medio de una disposición de espejos e instrumentos ópticos. Aunque su equipo aún necesita fondos para el proyecto, Mallett calcula que este método permitirá que el ser humano viaje en el tiempo quizá antes de un siglo. Por  Toboso.

La máquina del tiempo de Ronald Mallett 


Diversos fenómenos físicos se han propuesto como métodos para viajar en el tiempo, pero ninguno de ellos (agujeros negros, agujeros de gusano o cuerdas cósmicas) parece fácilmente realizable, pues para llegar a distorsionar lo suficiente el espacio-tiempo requieren una cantidad de masa gravitatoria increíblemente grande. Como alternativa a estos métodos, Ronald Mallett, de la Universidad de Connecticut, basa su propuesta de máquina del tiempo en la famosa ecuación de Einstein, E=mc2, que establece la equivalencia entre masa y energía. Para curvar el tiempo, su dispositivo utiliza, en lugar de objetos masivos, energía luminosa, en la forma de haces de rayos láser. 

Tal como ha explicado a PhysOrg, Mallett ha diseñado un experimento para determinar la existencia de lazos temporales en el que, por medio de una disposición de espejos e instrumentos ópticos, se produce un haz de luz circulante, cuya energía debería curvar el espacio a su alrededor. 

De acuerdo con la teoría de la relatividad, la curvatura del espacio afecta igualmente al tiempo, de manera que éste se dilataría en las inmediaciones del haz de luz ofreciendo la posibilidad de observar ahí partículas inestables que contienen una especie de reloj interno: se desintegran en un “tiempo medio” de vida extremadamente breve, que se vería dilatado por efecto de la curvatura del espacio-tiempo, algo que no se observaría en regiones más alejadas del haz. La dilatación de su tiempo medio de vida significa que la partícula ha avanzado hacia el futuro a través de un lazo temporal. 

Este efecto recuerda al que se estudia en los grandes aceleradores que impulsan las partículas atómicas a velocidades cercanas a la de la luz. En concordancia con la relatividad especial de Einstein se observa experimentalmente que el tiempo medio de vida de las partículas inestables que se mueven rápidamente en los aceleradores se estira y su reloj interno transcurre más despacio, de manera que su tiempo medio de vida aumenta, favoreciendo así su detección. 

El viaje humano en el tiempo 

Cuándo los humanos seremos capaces de viajar en el tiempo depende en gran medida, dice Mallett, del éxito de estos experimentos con partículas, de la existencia de financiación para los mismos y del progreso de la tecnología. Confía en que el ser humano podrá viajar en el tiempo quizá antes de un siglo, ya que la posibilidad de viajar en el tiempo usando este método podría ser verificada en una década. 

Mallett publicó su primera investigación sobre el viaje en el tiempo en el año 2000, y desde los años 70 ha investigado sobre gravedad cuántica, cosmogonía relativista y teorías “gauge” (la clase de teorías que permiten la unificación de interacciones físicas de diferente tipo, como la electricidad, el magnetismo o las interacciones nucleares débil y fuerte). 

Como viajero del tiempo usted podría escoger, llegado el momento, entre viajar al futuro o al pasado. Viajar al futuro no entraña complicaciones teóricas, como hemos visto. Para quien hiciese un viaje de ida y vuelta a una velocidad cercana a la de la luz o atravesando un campo gravitatorio muy intenso, habría transcurrido menos tiempo que para quienes quedaron en el punto de partida. A su regreso a casa, el viajero encontraría todo lo que dejó y a su hermano gemelo mucho más envejecidos que él. El viaje hacia el pasado, por el contrario, plantea dificultades teóricas difíciles de afrontar, aunque la física no impide expresamente este segundo tipo de viaje: la teoría de la relatividad lo permite en ciertas configuraciones particulares del espacio-tiempo. 




               
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¿CÓMO VIAJAR EN EL TIEMPO?



Viajar en el tiempo ha sido una de las fantasías del ser humano por siglos. Es una tendencia popular en películas y ficción. Ha inspirado novelas desde El cuento de Navidad de Charles Dickens, hasta la obra maestra El Planeta de los Simios de Charlton Heston. Con el estreno de Interstellar –no hay spoilers– vamos a fantasear acerca del tema mucho más.
Pero, ¿qué es lo más fascinante de todo esto? Que probablemente es posible.

Lo casi imposible

Empecemos con las malas noticias. Probablemente no podamos viajar en el tiempo para ver a los egipcios construir las pirámides. En el siglo pasado, los científicos construyeron un sinnúmero de teorías que sugerían que era posible dar un salto al futuro; viajar al pasado, sin embargo, es mucho más complicado. Pero no necesariamente imposible.
Albert Einstein sentó las bases para muchas de las teorías científicas actuales en la investigación de los viajes en el tiempo. Por supuesto, científicos como Galileo y Poincaré que llegaron después también ayudaron, pero las teorías de Einstein sobre la relatividad (general y especial) cambiaron drásticamente nuestro entendimiento del tiempo y el espacio. Y es a causa de estas teorías que creemos que viajar en el tiempo es posible.
Una de las opciones para esto sería un agujero de gusano, también conocido como el puente Einstein-Rosen. Junto con el físico Nathan Rosen, Einstein sugirió la existencia de los agujeros de gusano en 1935, y aunque no se ha descubierto alguno, muchos científicos han contribuido con sus propias teorías acerca de cómo podrían funcionar. Stephen Hawking y Kip Thorne son, probablemente, los más conocidos. Thorne, físico teórico en CalTech, incluso ayudó a Christopher Nolan con la ciencia detrás de la película Interstellar.




miércoles, 17 de agosto de 2016

HIMNO INSTITUCIONAL


Coro
Bello claustro creador de grandeza, que enaltece la ciencia y la paz
Tu misión son las grandes proezas de ese hombre que debes formar
I
JOMA es nuestra sigla querida, popular porque el pueblo aquí está
Los valores que guían la vida iluminan tu gran accionar
II
Sol radiante, verdad y camino, paradigma de la educación
Porque al joven le marcas destinos para orgullo de nuestra nación
III
En tus aulas se forja la vida, en tu seno se bebe el saber
En tus manos se tejen unidas esperanzas de ciencia y de fe
IV
Salve, salve altar de cultura, Dios bendiga tu firme ideal
Cuida al niño cual joya futura, patrimonio de amor sin igual
V
La nevada corona tu nombre y vigila tu acción singular
Fundador de este claustro es el hombre que soñó en una historia de paz



martes, 16 de agosto de 2016

SÍMBOLOS INSTITUCIONALES



Escudo


Está identificado con el fondo de color blanco el cual representa la perseverancia en la consecución de los valores, en éste se encuentran los instrumentos musicales tipos del Festival Vallenato (caja, guacharaca y acordeón), la Biblia y el emblema de la Ciencia; la Sierra Nevada de Santa Marta se representa con el color verde y unos de sus picos de color blanco y el color azul que representa el cielo.
En la parte superior se encuentra inscrito el lema AMOR, FE Y CIENCIA con dos corazones, uno en cada extremo. En el contorno se encuentra inscrito el nombre de la Institución Educativa Joaquín Ochoa Maestre Valledupar 1998.


Bandera





Consta de tres (3) franjas horizontales e iguales con los colores azul, blanco y verde. El Blanco representa la paz, tranquilidad y armonía que deben existir en la institución. El Verde significa el medio ambiente que debemos amar, cuidar y proteger, inculcándoles los valores que se deben rescatar en los estudiantes. El Azul significa la profundidad de los conocimientos que se desean impartir en el educando.

MISIÓN Y VISIÓN














Misión

Somos una Institución Educativa de carácter oficial que brinda los servicios de formación integral en los niveles de Preescolar, Básica y Media a nuestros beneficiarios; garantizándoles metodologías apropiadas, buen clima organizacional, mejora en los resultados de las pruebas internas y externas, buen ambiente escolar, adecuada infraestructura y transformación del entorno sociocultural en lo relacionado con la convivencia y la cultura ciudadana.

 Visión

La Institución Educativa Joaquín Ochoa Maestre al 2018 alcanzará un alto posicionamiento en el campo técnico-académico a nivel regional fundamentado en la formación humanística, científica y técnica, que nos permita el desarrollo, crecimiento y cambio de actitud en la comunidad educativa.

DIRECTIVOS DOCENTES

Rector: Ronny Villegas Lozano












Coordinadora Académica: María Isabel Benjumea











Coordinador de convivencia: Luis Alfredo Pérez










Coordinadores Jornada Tarde

Coordinador Académico: Never Díaz Hoyos












Coordinador de Convivencia: Oscar Rafael Parodi













Orientadora Escolar: Juli Trujillo González


Contacto

Telefax: 5823287

miércoles, 10 de agosto de 2016

NUESTRA INSTITUCIÓN

NUESTRA INSTITUCIÓN

Lema Institucional: “Para nuestro desarrollo: La educación y la participación en convivencia 



La Institución Educativa Joaquín Ochoa Maestre se encuentra ubicada en la calle 59 No. 25-95, barrio Mareigua, aprobada mediante resolución No. 000329 del 23 de noviembre de 2011 por la Secretaría de Educación de Valledupar, en los niveles de Preescolar, Básica Primaria, Básica Secundaria, Educación Media y Bachillerato por Ciclos en las jornadas Mañana, Tarde y Sabatina.  La Educación Media se encuentra articulada con el SENA en los programas técnicos: Sistemas, Dibujo Arquitectónico y Elaboración de Objetos Artesanales. Actualmente cuenta con una población estudiantil de 2800 estudiantes, distribuidos en 32 aulas establecidas para tal fin

Valledupar, 2016